LA FURIA

Ahora lo tengo claro, la furia es la nuestra. Es que no nos sacan de la mediocridad. Es digno de un especialista. Algún profesional del coco debería ayudarnos, tomarnos en serio este problema y superarlo de una vez. Sentarnos en el diván y dejarnos llevar, verá, doctor, cada dos años, sin remedio, me ilusiono y me digo "este año va a ser que sí". Y mira tu por donde este año se han preocupado de salvarme: no vamos a ir a la Eurocopa. Equipazos de la enjundia de Irlanda o Suecia nos van a dar un verano sin utopía. Y casi me alegro. Claro, que viendo lo que vimos el sábado, con el equipo jugando relativamente bien (pese al rival y el pírrico uno a cero) seguro que al final, en los últimos partido hasta nos venimos arriba, nos clasificamos en el último suspiro y ya estamos con lo de siempre, llegará la Eurocopa y a pintarnos la cara de credulidad roja y a volver a decepcionaros. Pero señores, el equipo no da para más, y encima si lo entrena un abuelo senil, la mezcla es desastrosa. No rula. Y no hay alternativas. La delantera, por mucho que digan que es la mejor de Europa, ¿creen que intimida como Ronni, Ronaldo y Kaká?. Hay que asumir nuestro papel, y es el de ser de las 20 mejores selecciones del mundo, y con suerte de las 10 europeas. Cuando asumamos este rol disfrutaremos de los logros a nuestro alcance, clasificarse para la segunda fase, ponérselo difícil al que nos elimine en octavos o en cuartos...eso es, ahí debe estar nuestro objetivo.