De los seis que encabezan la tabla ninguno perdió. Ni los que jugaron fuera, ni los que jugaron en casa. Tres ganaron y tres empataron, lo que deja al Madrid (que fue de los afortunados) a tiro de piedra del Sevilla (vamos, del segundo puesto, con los pies en la tierra, su único objetivo para lo que queda de temporada). El Barsa, otro de los afortunados, retornados su tridente mágico, parece destinado a un nuevo título (la rutina no hace menos dolorosa esa evidencia para el madridismo). Ahora parece ser que Ronoladhino ha recuperado la amnesia futbolística y vuelve por sus fueros. Va sobre gustos, considerar, digo, a un jugador el mejor del mundo, pero en su versión buena ¿alguien puede negar que es el jugador que más divierte?. Para mí Messi es el futuro. Es un jugador, como lo fue Cruyf, o Maradona, o Zidane (salvando las distancias, que nadie piense que he perdido la cordura) de los que te da igual (a los que nos gusta de verdad el fútbol) en qué equipo jugue. Lo importante es que lo haga, si es en el tuyo, mejor que mejor, sino en cualquiera, porque ese jugador en un banquillo o en la enfermería es un crimen para el espectáctulo.
No quiero hablar de la victoria tan capelista (¿miseria es la palabra que busco?) del Madrid, sino de la distancia sideral que separan a amabos clubs y ambos conceptos futbolísticos. Lo malo de un planteamiento resultadista (que denosta el espectáculo en favor del resultado) es que si no ganas no hay discusión posible. Eso le ocurre a Capello, que ha perdido los argumentos (pasados los 50 días de cortesía no ha dicho más que sandeces). El Madrid va ha cerrar otra desastrosa temporada que no es más que el reflejo que una reconversión galáctica fatalmente diseñada y peor ejecutada, de la falta de compromiso de quienes estuvieron a la sombra y que ahora, encendida la luz que les da protagonismo, parecen rencorosos o es que realemente merecían estar a la sombra. Y los que vienen están sobre pasados por los acontecimientos (¿de verdad que en la cantera no hay mejores futbolistas que Higuain?)
Por abajo, para que la hiel se tranquilice un poco y me deje teclear tranquilo, las cosas siguen como siempre, los vascos viendo las orejas al lobo, y es que tiene mala pinta el cuento de las vascongadas este año. Para mí que la cosa va a estar entre ellos, el Nastic (que es como quien dice de segunda) el Celta, el Levante y el Mallorca (que por H o por B siempre acaba salvándose).
Y del limbo hoy me gustaría destacar al Racing, que parecía condenado, como digo, a esa piara de equipos sin emociones por lo bueno o por lo malo, pero que, por hacer la gracia, ha enganchado una buena racha (es el mejor del 2007) y se ha puesto a un punto de Europa. Además, teniendo en cuenta que el punto le separa del Atleti, visto lo visto, la descomunión de la plantilla con el entrenador (no confía en ellos, lo disfrace de lo que quiera), el miedo escénico a un campo agradecido (que manda cojones, ya los quisiera ver en el silencio sepulcral de la Castellana) y la falta evidente de calidad en más de medio equipo, no es para descartar que los cántabros se paseen por Europa la temporada que viene. Es más, es un aviso a navegantes, el Recre, el Getafe o el Español no están más que a 6 puntos, dos malas tardes de los indios y la cosa se lía (para bien de todos)
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