lunes, 26 de febrero de 2007

LA RESACA DEL LUNES 25 DE FEBRERO


Ya se va pasando la resaca del Alteli-Madrid. Y según se aleja en el tiempo, a los atléticos, pasada la rabia, se les va quedando cara de tontos. Una oportunidad que pasará pocas veces este año de destrozar a un rival anímico. Esa es la grandeza de este deporte, que castiga a los mediocres, y eso es lo que le pasó al equipo colchonero. Que sí, que el árbitro les destrozó un gol, pero me suena a historia vieja, a esa selección contra Corea...una historia vieja. Un equipo que demuestra su superioridad marcando goles. Si el Atleti hubiera marcado cinco, como la lógica del primer partido invitaba(que viendo los resúmenes- la euforia del directo subjetiva al máximo el recuerdo- es imcomprensible el 1-0 de la primera parte) ahora estaríamos hablando de la contundencia del 4-1 (contando con uno anulado). Pero como solo marcó uno, otro anulado es un drama.

Claro, que en la jornada ocurrieron otras cosas. El Sevilla, que tiene vértigo. No es que el Getafe sea mal equipo, pero que el Madrid o el Barsa empaten allí, veremos los titulares. Para ganar una liga hay que estar dispuesto a ganar en cualquier campo. Y a hacerlo siempre, y el Sevilla parece que va a trompicones. Puede parecer excesiva la crítica teniendo en cuenta que está a dos puntos del líder, pero si se quiere ser un grande, hay que comportarse como tal. El Barcelona, por su parte, despachó con soltura a un Bilbao que da la impresión tendrá que sacar las garras la última jornada para salvarse del avismo. Volvió Eto´o, y eso, le duela a quien le duela, es bueno para el fútbol. El Valencia también perdió dos puntos (y en el último minuto) y perdió de igual modo una oportunidad para diferenciarse de la mediocridad de lo que le va quedando por debajo, incluso inmediatamente debajo: Madrid y Atleti.

Por la parte del descenso parece que este no va a ser un buen año para las autonomías con pretensiones independentistas (en lo deportivo, eh). Ni Euskadi ni el representante segundón de Cataluña parecen tener su año. Lo del Nastic entra en lo previsible, pero lo del Bilbao...bueno, lo del Bilbao también. Si alguien no se adapta a los tiempos se queda fuera de juego, y era cosa de tiempo que el Bilbao lo hiciera, con su política retrógrada y nacionalista. Ahora, que la Real Sociedad no la práctica y ahí sigue, en la pomada, pero del descenso. En esa caverna parece adentrarse cada día con más rapidez el Celta. Que combina los miércoles europeos con la desgracia dominguera y liguera. Otro caso de doctor Jeckil y mister Hide.

El resto es lo de siempre, esa piara de equipos que se quedarán en el limbo de la media tabla y que tendrán que buscar en pequeñas batallas, como ganarle a un grande en su campo, el alimento que el ego de todo deportista necesita.


Y poco más que decir, salvo que el peor Madrid en décadas salió vivo del Calderón, un año más, y esta vez nadie entiende por qué, ¿o usted sí, señor Daudén?

domingo, 25 de febrero de 2007

TOSTÓN


Sí, fue un tostón. No se cumplió mi pronóstico no porque el Madrid no ganara 1 a 3, o no solo por eso, sino porque no hubo apenas espectáculo. Y es que no aprendo, que yo sigo pesando que esto es un juego, y no, no es un juego, es un tostón. Y eso que el partido, al menos en su 50% (esa mitad a rayas) pintaba bastante bien. Jugaron los colchoneros unos buenos minutos iniciales, espoleados por el público y por las ganas de acabar de una vez con una racha ilógica. Torres era el reflejo claro de esa rabia, y lo fue cuando celebró un gol medio regalado por la indolencia de un Madrid tan triste que ya ni trasmite lo suficiente como para cabrear al respetable. Hay una sensación generalizada de que solo Casillas y Raúl (más por lo que fue que por lo que es) está a la altura de este club. Torres culminó una jugada, tras una pérdida más del centro del campo blanco, con un tiro ajustado al palo de Casillas. Fueron capaces de marcar otro segundo gol anulado incomprensiblemente por el árbitro. E incluso alguna que otra ocasión. Ya se sabe, decíamos unos, el que perdona acaban pagándola. Siempre la misma historia, decían otros, ya nos están robando. Y es que los madridistas tenemos más miedo al árbitro que al Atleti, el más mínimo error desata la rutina de protestas, que estamos ya muy cansados.

Y eso fue todo. La segunda parte fue aburrida, pese al gol del Madrid. No hicieron nada unos, y tampoco lograron nada otros. El Atleti, sobre todo su afición, acabó con la sensación de que se perdió una oportunidad de oro de haber goleado. Y creo, pese a mi madridismo más que moderado, que hubiera venido bien a la liga. Que esté Madrid necesita un bofetón grande (el 0-3 del Recre no parece suficiente) para salir del hastío. Que nos elimine el Bayerm, o el siguiente, o que nos golee el Barsa tampoco tiene pinta de ser suficiente.

En fin, que un sábado más nos tragamos un tostonazo de encuentro. Pero claro, debíamos saber a dónde íbamos, era el partido entre el cuarto y el quinto clasificado, no era más que un Bolton-Arsenal, un Nüremberg-Herta o un sochaux-Lille. Pues eso, un tostó.

viernes, 23 de febrero de 2007

EL MADRID ATLETI


Es un partido bonito. No es el fútbol en sí, porque ver a Emerson y o Luccin o Costinha, no es que invite al optimismo estético. Es lo que tiene de nostálgico. Y hablo para nosotros, para los que no hace tanto que abandonamos el barco del forofismo (con la edad se pierden los vínculos anímicos y se gana la desidia de la imitación...a los jugadores). Todavía recordamos los partidos con los colegas del barrio en el Dos Calles, o en el Mima, o en el Bar de Jorge (ay, mítico lugar, como te echamos de menos, tío Jorge). Cuando meterte con un jugador podía generar una batalla dialéctica que ponía en juego más sistemas neuronales que cualquier examen de matemáticas. Esos eran grandes partidos. Y seguro, que como los de ahora, pequeños en si mismos. Eramos nosotros con nuestra visión los que agrandábamos el espectáculo. Es la tensión, el rival que te roba los panchitos en los contraataques o que pide y lo hace solo para los que son de su equipo, lo que hacía de aquellos noventa minutos (más la prologanción, que algunos días duraba hasta el alba) fueran todo un espectáculo. No es lo mismo ver el partido en casa, ni tan siquiera verlo ahora, cuando parece que te diera vergüenza mostrarte como te gustaría. O ya es que no eres como te gustaría que fuera. Que golazo habéis metido, amigo Toni, y ya van ocho, la cosa pinta fea. No, vamos, vamos, que vamos a tener que comprale un carrito para que se puedan llevar los goles a casa, ¡¡¡ para, chico, para, no les metas otro que el marcador solo tiene hasta diez !!!. Esas frases (ya me cuesta hasta recordarlas) son la grandeza del fútbol. Sí, el fútbol es forofismo, lo otro, lo otro debe de ser deporte.


Ah, haré mi pronóstico: 1-3

EMPEZAMOS LA CRÍTICA



Pues sí, este blog va de eso: de deporte. Pero no deporte de sudor, de sufrimiento, sino de deporte desde el sillón. Aquí queremos que entren los reyes del tercer tiempo, que corren la barra a velocidades de vértigo, que patean la chapa mahou con pericia y soltura, que piden otra ronda al árbitro con educación. Aquí podremos decir que Ronaldo está gordo, que Raúl está acabado, que ya pusieran los de rojo y fútbol las ganas de los que rojo y baloncesto, que Capello es un cagón a la italiana, que es la forma más triste de ser un cagón. Aquí nadie va a recriminarnos, este espacio es nuestro, tuyo, destripa sin conciencia, que algo quedará...